
En 2017, y en un contexto donde tanto el sector privado como el público comenzaron a incorporar a la inclusión financiera a sus planes estratégicos, la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) lanzó el curso de Posgrado en Inclusión Financiera, Microfinanzas y Desarrollo. El programa, próximo a iniciar su segunda edición, fue el primero del país en abordar el tópico de manera directa marcando un importante antecedente y añadiendo además su asignatura principal “Inclusión Financiera y Microfinanzas” como materia optativa a su Maestría en Economía Aplicada.
Este año, la Universidad Torcuato Di Tella ( UTDT ) en el marco de su Maestría en Finanzas, ha decidido incorporar a su currícula una novedosa asignatura optativa denominada “Finanzas de Impacto”. Esta materia, de un espectro más amplio, toma a la Inclusión Financiera como uno de los impactos más relevantes y necesarios. De esta manera, será la segunda maestría del país en incorporar una asignatura específica sobre esta temática.
Currícula. El lanzamiento de estos programas cobra relevancia en un escenario donde la inclusión financiera se trata solo de manera tangencial, desarticulada y mayormente implícita en un reducido número de asignaturas y programas en el país. De este modo, se marca un piso al debate, reafirmando la necesidad sub- yacente y adelantada por los principales lineamientos internacionales de que la inclusión financiera es una condición necesaria para el desarrollo sostenible y, la formación de profesionales preparados en el tópico, un requisito excluyente.
En el caso de la UCA, el esquema semestral consta de tres asignaturas que mezclan contenidos prácticos y teóricos. Para ello, se impartirán clases sobre evaluación privada y social de proyectos, desarrollo económico e institucional, y una asignatura inédita en el país sobre inclusión financiera y microfinanzas tam- bién optativa para estudiantes de Maestría. En esta asignatura se ofrece un programa integral en inclusión financiera, otorgando sólidas herramientas de análisis y competencias profesionales que abordan desde el nacimiento del fenómeno en la década del 70 hasta la revolución Fintech.
En el caso de UTDT, la propuesta se trata de una materia optativa para los alumnos que ya cursan el Máster en Finanzas. El contenido del programa comienza introduciendo el paradigma de las “nuevas economías”, en especial la Economía del Bien Común y la Colaborativa, y las herramientas que ellas proponen al sector empresario, a la gestión pública y al sistema financiero. El objetivo del curso es abrir el debate académico sobre la humanización de la Economía y, con este nuevo paradigma, la redefinición del sentido del éxito, el cambio desde un sistema competitivo a uno colaborativo y del uso del dinero como fin hacia el uso del dinero de manera consciente y como medio para alcanzar otros fines.
En nuestro país, todavía la mitad de los argentinos se declaran no bancarizados y solo uno de cada cinco que utilizan alguna tarjeta de crédito/débito. Igual de bajos son el acceso al crédito y otros servicios financieros fundamentales. Para luchar contra el flagelo imperante de la exclusión financiera, es necesario que trabajen articuladamente el sector público, el privado y la academia. A ésta última le corresponde aportar a la formación de profesionales con visión social e inclusiva, en línea a las mejores prácticas internacionales. Si bien aún resta mucho por hacer con una inclusión financiera mayormente ausente en el mapa académico nacional, estos programas dan un paso necesario en dirección a cubrir dicha vacancia, invitando a que más universidades incorporen este tópico fundamental para el desarrollo a sus programas.